Además, quedó seleccionado para competir en la final del programa de la aceleradora de la Fundación BMW, presentando la próxima semana su último pitch. Logra apoyo de Coca Cola y fondo Corfo.
Con resultados en mano, positivos por 2 cierto, los impulsores del Proyecto Nilus, Sebastián Goldschmidt y Manuel y Soto, se encaminan a iniciar el escalamiento de su primer piloto emplazado en el Parque Arenas en San José de Maipo.
Se trata de una solución tecnológica basada en la naturaleza para almacenar agua y protegerlos recursos que administran y restauran de manera sostenible los ecosistemas precordilleranos mediante la implementación de glaciares artificiales y un modelo de inteligencia artificial para la gestión del agua y el clima, inspirándose en la técnica ancestral aplicada en el Himalaya en los llamados Ice Stupa (estupas de hielo). Partieron con un primer intento en donde lograron congelar 600 mil litros que se derritieron en dos meses y en la temporada siguiente hicieron otra prueba pero en condiciones más extremas y exitosa también.
Ahora en su tercer año decieron darle el vamos a su primer parque hídrico de 50 conos de hielo e instalar su laboratorio de alta montaña para seguir perfeccionando su modelo que más allá de almacenar agua es una acción climática, recalcan.
“Vamos a trabajar dos modelos: por un lado, automatizar la fórmula que existe y, por otro, queremos hacer un sistema que nos permita encontrar en la cordillera los puntos aptos para ubicar estas grandes masas de hielo”, dice Soto, quien añade que el proceso se irá implementando de forma gradual de acuerdo a los recursos disponibles, los que hoy solo les permite instalar cuatro puntos de su parque hídrico de 50 en la zona del Parque Arenas. Nilus partió como un proyecto de Unit, firma de tecnología de la cual ambos son socios, destinando para ello en sus inicios recursos propios. En 2022 se sumó al proyecto el apoyo de Copec y este año lo hace también Coca-Cola Chile, además de recursos Corfo obtenidos a través del programa Innova Región.
En este camino ya han invertido cerca de US$ 500 mil, sin embargo, Goldschmidt advierte que necesitan cerca de US$ 3,5 millones para implementar el proyecto hídrico en su totalidad. “Estamos hablando de tecnologías ancestrales que son muy simples de instalar, donde netamente lo que nos limita o desafia son los recursos”, precisa. Al respecto, señalan que están en proceso de levantar capital, tanto en Chile como en Europa. “Es un reto que estamos sorteando hoy, pero sabemos que si seguimos mostrando resultados y consistencia lo vamos a poder lograr este año”, sostiene Goldschmidt. A lo que Soto complementa: “Hemos golpeado 65 puertas y hay conversaciones bastante avanzadas, pero no tenemos nada cerrado.
Lo que pasa es que muchas empresas o venture capital piden el modelo de negocios, pero nosotros no podemos vender agua que nos es nuestra y por eso vemos más cercano una inversión desde Europa, porque creo que es muy difícil conseguirla en Chile”. Además, cuentan que fueron seleccionados para la fase final del programa de la aceleradora de la Fundación BMW, que impulsa aquellos proyectos que “cambian el mundo y de impacto climático”. Son parte del grupo de 40 iniciativas elegidas, de un total de 400 postulantes, y la próxima semana presentan su último pitch, con el optimismo de quedar entre los 20 finalistas que serán acelerados.
Interés nortino
Otro de los planes que tienen en mente es ampliarse a otras zonas del país, dado el interés que han mostrado en esta solución diversas comunidades. Una de ellas, indica Soto, es el valle del Elqui, donde pretenden instalar otro prototipo.
“Ya estamos en contacto con la Seremi de Medio Ambiente y estamos hablando con las comunidades, porque la idea es prender esta llama para que más personas empiecen a estudiar y evaluar qué tan factible es hacer esto en Chile”, dice Manuel Soto, recalcando que el territorio nacional cuenta con una extensa cordillera que facilita instalar, baja ciertas condiciones que deben ser identificadas, los Ice Stupa y su modelo tecnológico. Agregan que ya tienen el lugar identificado, solo les falta el financiamiento para dar el salto. / Foto Sebastián Goldschmidt, Manuel Soto y José Castellano.